domingo, 29 de abril de 2012

Algunas 
cosas 
son 
tan 
Natalia.

El frio de los domingos,
como sus medias en mis pies,
Algunas cosas son tan nosotros
como Jorge o Ismael, también.
 
Algunos seres como Yumi,
del que no me canso de hablar,
Algunas cosas son tan de invierno,
de escuela, de otro tiempo y de Natalia.
Algunas cosas hay que no entiendo,
pero no importa el tiempo ya se nos pasó.
 
Algunas cosas hay que no dije,
la distancia el idioma te cambió.
A veces está bueno perderse y perderse bien,
esta vez... muy bien ya nos salió.
 
Algunas veces pienso -che flaca que mal la hiciste-,
pero siempre, siempre el culpable voy a ser yo.
Y aca estoy yo robandome tus canciones,
mirandote desde la oscuridad, si querés estúpida
y cobardemente.
Y si me ves, 
o me escuchás 
o te dicen que me vieron,
 
no me busques, 
no preguntes, 
no vengas, 
no mires,
no hables nunca, 
nunca más de mi.
Porque el mundo te cambió, 
y el interior se te borró,
te quedaste, 
aunque para vos me quedé yo.

Como una guerra de culpables, 
que nunca ninguno de los va a perder.